Otra receta de macarrones y es que siempre vienen bien cuando no sabemos que hacer de comida, o cuando vienen amigos de los hijos a comer, o cuando vemos en la nevera esas verduras que les queremos dar salida, o simplemente cuando nos apetece pasta.
Hay quien tiene costumbre de comer la pasta con lo que le añadamos, un poco de queso y listo, a mi, me gusta hacerla más festiva cubriéndola con una capa de bechamel y gratinarla.
Ingredientes para 4 personas:
350 gr. de pasta de macarrones
2 zanahorias
1 calabacín
2 cebollas
4 c/s de queso rallado
3-4 c/s de tomate frito casero (aquí)
½ litro de bechamel (aquí)
sal
aceite de oliva virgen extra
Cocer los macarrones siguiendo las indicaciones del fabricante. Reservar.
Pelar las zanahorias y las cebollas; lavar el calabacín y rallar todo groseramente.
Ponerlo en una sartén con un poco de aceite, salar y pochar durante unos 6-7 minutos a fuego medio. Añadir el tomate frito y remover todo.
En una fuente apta para el horno poner los macarrones, las verduras por encima y mezclar.
Napar con la bechamel, un poco de queso rallado, un hilo de aceite y al horno a gratinar.
NOTA: El tamaño de las verduras mediano o a vuestro gusto.
** Para rallar las verduras que los orificios del rallador sean grandes.
** Si no tenéis rallador se pueden picar pero que no queden muy menudas.
** Si teneís la bechamel hecha se hace en 20 minutos.
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