La primera vez que lo oí (hace mucho tiempo ya) pensé que estaban de broma, ¿cómo se podían poner las fresas con vinagre? Aunque a decir verdad por que no, si en el internado cuando estudiaba (de eso hace muuuuchos años) poníamos sal a las naranjas!.
Es uno de los postres más sencillos que se pueden hacer con las fresas, bueno además de las fresas con nata, la ventaja es que tiene menos grasas, es más ligero y se puede preparar la víspera o unas horas antes
Pero.. siempre hay un pero, lo ideal es emplear un buen vinagre, ya sabéis que siempre os comento lo importante que es la calidad y si es de “casa” mejor.
En este caso un vinagre agridulce Merlot deCastell de Gardeny, de Vinagres Badía , potencia más el sabor del plato.
He dicho de “casa” por que se elaboran a unos 20 Km. de donde yo vivo y se pueden encontrar en supermercados, tiendas, delicatessen,.... seguro que los habéis visto.Os lo aconsejo.
Ingredientes para 3-4 personas:
300 gr. fresas
2-3 c/s de azúcar
3 c/s de vinagre agridulce Merlot
Tenemos que lavar, secar y sacar las hojas de las fresas.
Trocearlas y colocarlas en un recipiente.
Verteremos por encima de las fresas el azúcar y el vinagre, dejamos en la nevera mínimo 3 horas.
Colocar los trozos de fresa junto con el líquido de la maceración.
NOTA: Durante el reposo el azúcar hace soltar los jugos de las fresas y junto al vinagre le da un sabor peculiar.
** En absoluto tienen sabor intenso a vinagre.
Celíacos: aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten.
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